Perro de gran tradición y antiguo origen, el Sabueso de Transilvania es el fruto de cruzamientos entre sabuesos polacos y otros perros de caza llevados por los Magiares alrededor del siglo VIII, durante sus invasiones a las regiones de los Cárpatos. A través de una selección que duró varios siglos, se fijaron dos variedades según su utilización. Mientras la de extremidades largas se empleaba y aún se emplea en la caza del ciervo y del jabalí, la de extremidades cortas es preferida para la caza de la liebre y del zorro. Ambas cazan en cualquier tipo de terreno (montes, bosques, prados) demostrando grandes aptitudes venatorias junto a un carácter tenaz y valiente, apreciado incluso por los cazadores de otros países que vienen a Hungría donde todavía abunda la caza. A pesar de ello. esta raza es prácticamente desconocida fuera de aquel país.